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TESELO - CENTRO DE CULTURA Y RESISTENCIA ANDINA, PRESENTA LOS LIBROS: "KAWSAY TAKI" Y "MUSUQ WATUCHIKUNA"


FORO – DEBATE “Importancia de la Literatura en la Historia de Ayacucho”



Roberto Bolaño: 12 Consejos sobre el arte de escribir cuentos





Roberto Bolaño es uno de los autores latinoamericanos más leídos de los últimos años. Sus novelas, poemas y cuentos suelen editarse con más frecuencia que la de otros autores de su generación. Y aunque murió joven (50 años) no solo dejó grandes libros, también dejó ensayos y apuntes sobre autores, sobre su visión de la literatura y la función de la literatura.

En el libro póstumo Entre paréntesis que compila apuntes, prólogos y ensayos que Roberto Bolaño publicó en diversos medios, encontramos un artículo donde brinda unos “consejos sobre el arte de escribir cuentos” y enumera 12 consejos que todo escritor y seguidor de Bolaño debería leer.

En el libro los consejos están separados en 12 números, pero se encuentran copiados en un solo párrafo. Nosotros hemos colocado espacios entre cada número para facilitar la lectura de los textos.

Bruno Montané, Enrique Andrade, Roberto Bolaño, Luis Antonio Gomez y Lucero Andrade



Consejos sobre el arte de escribir cuentos


Como ya tengo cuarentaicinco años, voy a dar algunos consejos sobre el arte de escribir cuentos:

1) Nunca aborde los cuentos de uno en uno. Si uno aborda los cuentos de uno en uno, honestamente, uno puede estar escribiendo el mismo cuento hasta el día de su muerte.

2) Lo mejor es escribir los cuentos de tres en tres, o de cinco en cinco. Si se ve con energía suficiente, escríbalos de nueve en nueve o de quince en quince.

3) Cuidado: la tentación de escribirlos de dos en dos es tan peligrosa como dedicarse a escribirlos de uno en uno, y además lleva en su interior el juego más bien pegajoso de los espejos amantes: una doble imagen que produce melancolía.

4) Hay que leer a Quiroga, hay que leer a Felisberto Hernández, y hay que leer a Borges. Hay que leer a Rulfo y a Monterroso. Un cuentista que tenga un poco de aprecio por su obra no leerá jamás a Cela ni a Umbral. Sí que leerá a Cortázar y a Bioy Casares, pero en modo alguno a Cela y a Umbral.

5) Lo repito una vez más por si no ha quedado claro: a Cela y a Umbral, ni en pintura.

6) Un cuentista debe ser valiente. Es triste reconocerlo, pero es así.

7) Los cuentistas suelen jactarse de haber leído a Petrus Borel. De hecho, es notorio que muchos cuentistas intentan imitar a Petrus Borel. Gran error: ¡deberían imitar a Petrus Borel en el vestir! ¡Pero la verdad es que de Petrus Borel apenas saben nada! ¡Ni de Gautier, ni de Nerval!

8) Lleguemos a un acuerdo. Lean a Petrus Borel, vístanse como Petrus Borel, pero lean también a Jules Renard y a Marcel Schwob, sobre todo lean a Marcel Schwob y de éste pasen a Alfonso Reyes y de ahí a Borges.

9) La verdad de la verdad es que con Edgar Allan Poe todos tendríamos de sobra.

10) Piensen en el punto número nueve. Piensen y reflexionen. Aún están a tiempo. Uno debe pensar en el nueve. De ser posible: de rodillas.

11) Libros y autores altamente recomendables: De lo sublime, el Seudo Longino; los sonetos del desdichado y valiente Philip Sidney, cuya biografía escribió Lord Brooke; La antología de Spoon River, de Edgar Lee Masters; Suicidios ejemplares, de Enrique Vila-Matas, y Mientras ellas duermen, de Javier Marías.

12) Lean estos libros y lean también a Chéjov y a Raymond Carver, uno de los dos es el mejor cuentista que ha dado este siglo.
Nicanor Parra, Roberto Bolaño e Ignacio Echevarria


Roberto Bolaño Ávalos (Santiago de Chile, 28 de abril de 1953-Barcelona, 15 de julio de 2003) Narrador y poeta chileno, considerado uno de los más innovadores de los últimos 25 años. Escribió cuentos, poemas y novelas entre los que destacan Los Perros Románticos, Los Detectives Salvajes,Tres, Putas Asesinas, 2666, entre otros.

La cantante y artista Patti Smith, admiradora de Bolaño, dijo en una entrevista en el 2010. «2666 es la primera obra maestra del siglo XXI» y que «leer a Bolaño ha sido una revelación para mí»

Su novela Los detectives salvajes, le hizo ganador del Premio Herralde en 1998 y el Premio Rómulo Gallegos en 1999.


Fuente: Poetasdelfindelmundo.com

EDITH LAGOS


Por:Luis Alberto Castillo

Cuando en 1979 iniciaba mi carrera de derecho en la USMP, conocí, entre tantos buenos amigos, a una muy joven estudiante, pequeña, menudita de carnes, de un rostro blanco acentuadamente andino, donde resplandecían, como el fulgor intenso de dos diamantes, unos preciosos ojos verdes, ligeramente achinaditos, con una larga y revuelta cabellera castaña que, desafiante, dejaba caer por encima de los hombros.

Siempre me dije: si a tan natural belleza le hubiese acompasado un carácter dócil y trato afable y, aunque fugazmente, en el rostro resplandecido una dulce sonrisa, hoy diría que aquella era una adolescente bella y encantadora. Mas, no tardaría en entender que lo trascendente y valioso que había de aquilatar en mi compañerita, no pasaba por el look chick ni la indumentaria exquisita y frivolona que hubiese podido exhibir, y que en ella tenían cero valor.

Edith Lagos tenía un espíritu vehemente e inflamado, que le imprimían una personalidad áspera, dura y un carácter indomable, y que a ella no le preocupaba en lo mínimo disimular ante los demás.

Pero era la enorme sensibilidad que la identificaban por los álgidos problemas que afectaban a la gente pobre, expresado, principalmente, en la selección de los trabajos de investigación y en sus exposiciones orales para las clases, lo que mostraban la verdadera dimensión y la hermosa faceta del gran ser humano que gravitaba en ella.

Dura en la nuez, tierna en la carne.

Había llegado de Ayacucho, su ciudad natal, con el compromiso de cristalizar el sueño de sus padres: hacerse abogada. Sin embargo, muy temprano vislumbraría que era otro el mundo que ella anhelaba construir para sus desposeidos de la tierra.

En la universidad llegamos a entrecruzar explosivos enfrentamientos ideológicos: ella, defendiendo con el fuego más graneado de su verbo ácido las cinco tesis del pensamiento de Mao Tsé Tung; yo, afirmando la vigencia redentora del antiimperialismo y el Apra de Víctor Raúl.

Sin embargo, logramos tender un puente aligerado de fraternal entendimiento, quedando grabado en mi memoria, como uno de los mejores tesoros guardados, el recuerdo sensible de una tarde de diciembre de aquel 1979.

En un arranque de desbordante pasión, Edith me confesó admirar profundamente a Mao, su lucha, la gesta heroica de la revolución china, respetando con sinceridad mi propia admiración por Víctor Raúl.

Me confió su vena artística, escribía poemas: "compañero, a usted le gustan los poemas de Vallejo, yo tengo mi propia siembra, no se me vaya a burlar".

Entonces me leyó esta nota:

De lo alto de la montaña
al lado de una inerte piedra
al aroma de las hierbas silvestres
le pregunto:
¿Cuánto falta para que el río
aumente su caudal?
Para que tormentosamente arrase
este cruel presente.
[...]

Pregunto yo a los remolinos:
¿Por qué te diriges al sur?
¿Qué quieres arrasar?
La inequidad del pasado
posada allí.
[...]

Pero la inercia quedó atrás
encendidos están tus sentimientos.
Hierba silvestre, aroma puro
te ruego acompañarme en mi camino
serás mi bálsamo en mi tragedia
serás mi aliento en mi gloria.
Serás mi amiga
cuando crezcas
sobre mi tumba.
Allí: que la montaña me cobije
que el río me conteste
la pampa arda,
el remolino vuelva, el camino descanse
¿y la piedra?
[...]

La piedra lápida eterna será en ella
grabado,
¡todo quedará!...

¡Se emocionó, y me hizo emocionar! Nada endulza tanto el mundo como cuando dos almas entran en perfecta sinfonía alrededor de lo puro y más noble de la vida.

Edith Lagos era una chiquilla noble de alma hermosa, abrigaba grandes ideales por la vida. Los compañeros de mi promoción que la conocimos de cerca, esperábamos de ella un porvenir venturoso, con seguridad la mejor abogada en su Huamanga querida.

Pero no sé cuándo, en qué momento, por qué razón, aparecería luego involucrada y al frente de uno de los grupos que tanto terror, dolor y sangre causó en el Perú: ¡Sendero Luminoso!

Lo demás es historia conocida. Fue un tallo arrancado cruelmente en la primavera más florida de su vida.

El 2004, por razones de mi profesión, estuve yendo a litigar a la Corte Superior de Ayacucho. Entonces, por mediación de una amistad común, visité a la familia Lagos, especialmente a la hermana mayor de Edith, directora muy respetada de un prestigioso colegio de la ciudad. Y hablamos de todo esto. ¡Era la Edith estudiante que ella nunca conoció!

Antes de retornar a Lima, visité el cementerio de la ciudad. Me impactó fuertemente ver su tumba de piedra rústica y ya envuelta en leyenda. Oré al cielo por su alma: "¡Adios compañerita, descansa en paz!", y le dejé, como solitaria y leal compañera, como bálsamo de su tragedia, su flor de retama.

Yo viví el terrorismo y éste es mi testimonio.

¡Lo juro por Dios!

Fuente: ALLIN RUNA KAY.



















6 de noviembre: Día De La Canción Ayacuchana.

Hace 33 años el Instituto Nacional de Cultura de Ayacucho, recogiendo este clamor, emite la Resolución Directoral Nº 005, declarando el 6 de noviembre de cada año como "Día de la Canción Folklórica Ayacuchana". Esto en memoria de la muerte del profesor Felipe Nery, a quien llamaban "el pajarillo" por su tierna y dulce voz, era la primera voz del afiatado Dúo Hermanos García Zárate, junto a su hermano menor Raúl, guitarrista de fama internacional.

Según el ensayo de Alberto Eyzaguirre, titulado ¿Cómo surgió el Día de la Canción Ayacuchana? Felipe Nery, es considerado por los entendidos, como el más fiel intérprete de la canción tradicional ayacuchana y fue uno de los más acuciosos recopilador del cancionero popular (principalmente huaynos, yaravíes, araskaskas y carnavales, volcados en 9 discos de larga duración). Por ello, cuando algún investigador o intérprete de la música ayacuchana quiere recurrir a la fuente principal de este cantar siempre encontrará la recomendación de recurrir a las grabaciones del Dúo de los Hnos. García Zárate.

Esta fecha se resalte mejor pues en 1981, un año después del deceso de Nery, la Universidad San Cristóbal de Huamanga organizó una multitudinaria romería hacia su tumba -en horas de la mañana- y, por la tarde, se efectuó un recital de música en el Teatro Municipal. Entonces surgieron las primeras propuestas de declarar ese día como una fecha especial para la música ayacuchana. La propuesta fue respaldada por todos los artistas participantes, entre quienes estaban: la Tuna Universitaria, Trío Ayacucho, Edwin Montoya, Trío Voces de Huamanga, Estudiantina Municipal, Raúl García Zárate, entre otros.



En 1988, los directivos del Círculo Cultural "Tradiciones de Huamanga", hicieron las gestiones en Lima para que la máxima instancia del INC en el país, ratifique la resolución emitida en Ayacucho. De esta manera, se expide la Resolución Jefatural Nº 606 del 12 de octubre de 1988, "reconociendo el meritorio aporte del desaparecido profesor Nery García Zárate" y declarando el 6 de noviembre como "Día de la Canción Folklórica Ayacuchana"







Fuente: DiarioCorreo