HENRRY QUINTAILLA HUAMAN |
La naturaleza, víctima del cambio climático, decide hacer
algo para evitar la catástrofe ecológica. El héroe es Francisco Caoba, el
peculiar personaje que sale de su Amazonía natal en la deliciosa ficción de
Henry Quintanilla, quien lleva ya cuatro novelas infantiles publicadas en esta
serie.
Así, en su primera novela el protagonista viaja a la Antártida a solucionar el agujero en la capa de ozono.
Así, en su primera novela el protagonista viaja a la Antártida a solucionar el agujero en la capa de ozono.
Para la segunda obra, deberá ir a California en donde los
vientos han causado grandes incendios forestales, a replantar secuoyas
"que son parte de su familia", aclara el autor. De hecho, en esta
parte Francisco Caoba encontrará a su tatarabuelo, un gran secuoya.
La tercera novela traslada a los personajes al África, donde
encontrarán a un pariente baobab con quien lucharán contra la depredación.
Y recientemente ha aparecido la cuarta: Francisco Caoba y
los soldados de cobre. Esta es más específica: nuestros héroes llegarán a
Zambia a apoyar la rebelión de unas palmeras contra fábricas que contaminan el
ambiente, luchando por la libertad del aire. Y por la hermandad de todas las
plantas y humanos.
Las varias ediciones de sus libros prueban que los pequeños
lectores peruanos están abiertos a historias en otras latitudes.
Aunque Quintanilla no ha podido viajar aún a los lugares
donde ambienta sus novelas, para escribirlas investiga viendo videos y leyendo
sobre los sitios donde las ambienta, y así diseña su estructura narrativa.
Asimismo, coge varios detalles familiares. Por ejemplo, su
protagonista coge el nombre de su bisabuela Francisca, y se forma a partir de
un árbol con el que el escritor jugaba de niño, en la hacienda de sus abuelos
en Ayacucho.
"Muchos de los nombres salieron de mis parientes. Una
vez en un colegio de Ayacucho confesé que Desiderio Ciprés había salido de mi
tío abuelo, que vivía en tal calle... y los chicos fueron a su casa a pedirle
autógrafos", revela el autor.
Cada vez más lectores...
Quintanilla se mantiene en contacto directo con sus lectores
en colegios, muchos de ellos estatales, en una perspectiva que le hace decir
que "los niños de hoy están leyendo más, a lo que ayuda mucho el vínculo
del escritor con su público".
Vaticina también que se viene una nueva generación de
escritores, "incluso muchos ya están escribiendo en los periódicos
murales".
El autor forma parte de una nueva corriente de escritores
que publican con editoriales nuevas y recorren centros educativos en un contacto
directo y motivador con sus lectores.
"Ese compartir también nos da ideas a nosotros, los
niños hacen las preguntas más interesantes", afirma Quintanilla. Fuente: (Andina).
do. Sin embargo, estos siete son unos genios. Del horror, heredarán contra el mundo un odio frío, matemático, implacable. De su inteligencia privilegiada nacerá su poder y el desprecio hacia lo prohibido. Los siete son uña y carne, un único espíritu, una sola voluntad. Si fueran ocho, el mundo les pertenecería y llegaría la oscuridad, la larga noche. El que comprendió lo que podría suceder, Jimbo Farrar, lucha contra ellos con todas conpeht.net/biografia-de-yaron-versano/
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