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“NADIE NOS HABITA/Manan Saphiyuq” de Lisset Orihuela Ascarza


 “NADIE NOS HABITA/Manan Saphiyuq” Título de su reciente poemario, uno de los libros de la colección de poesía Latinoamericana «EL ÁRBOL MIGRATORIO» Al cual, la Editorial "Todos Tus Crímenes Quedarán Impunes" del Ecuador y Hanan Harawi Editores, junto al grupo Allin Runa Kay,  presentaron el miércoles 19 de julio pasado  como lanzamiento  oficial en la ciudad de Huamanga.

Esta presentación tuvo lugar, La Casa Museo Joaquín López Antay,  donde  contó con la  presencia de Calih Rodríguez  (Ecuador)  y  Ricardo Ríos (Perú)  presentador y comentarista. Continuando con un performance de poesía y música con artistas de nuestro medio.


Esta colección de Poesía Latinoamericana “EL ÁRBOL MIGRATORIO” la conforman "Nadie nos habita". Liseth Orihuela Ascarza. "(peru), El peligro de encender la luz". Pamela Rahn. (Venezuela) "Sovoz". Yuliana Ortíz Ruano. "(Ecuador) y Cabalgando lejanías". María Paz Valdebenito. (Chile).



Lisset Orihuela Ascarza - Ayacucho, 1994 (Perú)

Joven poeta ayacuchana reconocida  a nivel nacional e internacional. Participo en distintos certámenes literarios a nivel del país y circuitos internacionales  como Chile y Ecuador. A inicios de este mes estuvo presente en “Arequipa Imaginada” actividad realizada en la ciudad blanca  los días 5 al 9 de julio. Sede de la primera edición de  un proyecto del Ministerio de Cultura que forma parte de “Perú Imaginado”, programa de recorridos para escritores en el Perú. Y hace poquito estuvo presente en al ANTIFIL DE LIMA, la feria alternativa del libro realizado los días 15 al 23 de julio.

Sus textos  trascendieron las fronteras formando parte de la colección de Poesía Latinoamericana “EL ÁRBOL MIGRATORIO” junto a poetas jóvenes de Ecuador, Venezuela y Chile. Los mismos han sido publicados en plataformas virtuales como: letras s5, de Chile, y Cráneo de Pangea, del Ecuador.
Autodidacta. Estudiante de la Escuela Profesional de Contabilidad y Auditoría – UNSCH. Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga.  Es parte del colectivo de difusión cultural Allin Runa Kay.






“es porque pude ver a Dios, cara a cara”
Génesis 30:32

1.

En el principio nos resistimos a vivir
(Vivir es una daga
hermoseando el cañaveral)
El pezón de madre que no volvemos a probar
La incertidumbre                          La nostalgia
       Quédate                                            Quédate

Todo lo que vive,
vive bajo su propio riesgo

¿Entonces, qué es vivir?
¿Qué es pedir un abrazo al mediodía?
¿Qué es que nadie te lo dé?
¿Tiene sentido?, se han preguntado todos
¿Y Dios? ¿Es una masa nebulosa de
polvo y fuego?
Nadie nos habita,
¿No lo ves?
Horus y Brahma no comparten
la glándula,
es de todos.
Todo lo que vive

vive bajo su propio riesgo

Todo lo que vive bajo tus pies, vive con riesgo
La mañana que amas tanto, vive bajo riesgo

El beso que te despierta…
A riesgo de seguir viviendo.









5.

Esta edad de hecatombe,
donde parte la mirada
en ralos trozos -que luego llamaremos recuerdos-
donde caben los primeros uniformes de la infancia
donde caben todos los átomos de maldad pueriles
allí, el mundo se abre en herida.

Sí, el pecado existe

no es nada nuevo lo que te digo
Ya has clavado la mirada en el pavimento
vistes uniforme
y no te resistes a que te bauticen o
te crucen por la calle tomándote de la mano
el mundo se abre en herida
bajo tus pasos,
no lo olvides
no olvides que tuviste cinco años
y tu vida comenzó
con un uniforme gris
que poco a poco
fuiste desobedeciendo

como desobedeciste
la salada línea
que cubría
el trazo lambdoideo
que te concedió el pecado.











7.

Escribo para acariciarme prontamente 
el borde florecido 
que mis ojos aun no conocen 


en la edad tierna 
con la que me despido de la infancia 
ya la herida honda se aproxima 
girándome en 
trescientos sesenta y cinco grados 
latitudinal este. 


Escribo porque la soledad aún no significa nada 
y los juegos son noches 
desaforadas 
tendidos sobre 
el vientre 
de un grillo 
iluminado por el firmamento. 


Escribo sin sentido de humanidad 
porque la tinta que exudo ahora 
ya no será la tinta 
que beberé 
los próximos quince años. 


Escribo, finalmente, por esta 
edad última 
en que suigere siendo niña siempre.




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