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DÍA MUNDIAL DEL FOLKLORE.

                


             El folklore, es la máxima expresión de un pueblo que abarca desde sus costumbres, tradiciones y expresiones culturales como la danza, la música, la poesía, las leyendas y mitos. Sucesos, que buscan las raíces de un pueblo con su tierra y su identidad.
             El Folklore, por tanto, es una parte de la ciencia que estudia: las tradiciones orales manifestaciones populares, eventos históricos, la sabiduría popular y sus costumbres, aprendida y transmitida por la práctica popular de generación en generación en un determinado pueblo. Pesimamente es esta que distingue de una cultura a otra.

          El romanticismo del siglo XIX reaccionaba contra el intelectualismo de épocas anteriores y permitía así surgir el estudio sistemático y metódico de las manifestaciones culturales del pueblo, es decir, del folklore.
                  La palabra "folklore" fue creada por el escritor británico William John Thoms, el 22 de agosto de 1846, quien deseaba crear una palabra para denominar lo que entonces se llamaba «antigüedades populares».
                El estudio formal del folclore comenzó hace unos 300 años. Entre los primeros libros que trataron este tema se encuentran: “Traité des superstitions” (Tratado de las supersticiones) 1679, obra del francés Jean Baptiste Thiers  y “Miscellanies”(Misceláneas) 1696, del inglés John Aubrey sobre las creencias y costumbres populares relativas a augurios, sueños, premoniciones y fantasmas.

                Precisamente por este hecho, La UNESCO declaró que cada 22 de agosto, se conmemore el ''Día Mundial del Folclore'', elegida en recuerdo a aquella fecha memorable.El Primer Congreso Internacional de Folklore se dio en la ciudad de Buenos Aires en 1960. dicho evento fue presidido por el argentino Augusto Raúl Cortazar, asistieron representantes de 30 países del mundo entero.

WILLIAM JHON THOMS(1803 - 1885)
          Escritor británico, famoso por acuñar el término "folklore". Thomas era un anticuario, también fue vendedor en el Hospital de Chelsea, posteriormente fue diputado en la Cámara de los Lores. Tiene publicaciones como "Early Prose Romances" (Prosas románticas tempranas) (1827-28), "Lays and Legends" (Las endechas y Las leyendas) (1834), "Book of the Court" (El libro de la Corte) (1838), "Gammer Gurton's Famous Histories" (Historias famosas de Gammer Gurton`s) (1846), "Gammer Gurton's Pleasant Stories" ( Historias agradables de Gammer Gurton) (1848); además ingresó a nuestra lengua la palabra folklore, este término lo empleó para designar "las antigüedades populares".
Hizo diversos ensayos y trabajos sobre la longevidad humana, estuvo muy cautivado con los trabajos realizados por los hermanos Grimm, especialmente por Jacob Grimm.


CUENTOS DE LA GUERRA POPULAR, DEL ESCRITOR AYACUCHANO TEODOSIO OLARTE ESPINOZA

EL AUTOR, FIRMANDO AUTÓGRAFOS 
 “Lo que une a los personajes de este libro es su deseo de cambiar el mundo. Con rebeldía, errores e ilusiones, los personajes que habitan estas páginas son seres conscientes de la fragilidad de sus propias vidas, y de la necesidad de cambiarlas. Se trata de un buen aporte a la literatura de la guerra en el Perú, pues nos ofrece voces y personajes distintos, entrañables, con una inmensa carga de humanidad precisamente en contraste con la caricatura que sus enemigos han hecho de ellos: con una prosa colorida e historias a menudo cargada de ternura, el mundo reflejado en este libro tiene el ritmo de la vida cotidiana, los pequeños sueños de la gente que ve en la rebeldía su aliento y su destino.” (Contraportada de Cuentos de la GP)
                                                                                                     Jorge Aliaga Cervantes


De izquierda a derecha: Oswaldo Reynoso, Teodosio Olarte y Sócrates Zuzunaga


Escribir sobre la guerra interna en el Perú es toda una osadía para aquellos que buscan ser objetivos a pesar de que sean señalados con el dedo de ser pro-subversivos, esa objetividad que nace del diálogo con los testigos de los acontecimientos y el contraste con lo vivido por uno mismo. Un caso de lo dicho es la publicación de Cuentos de la GP del educador y literato Teodosio Olarte, presentada ayer en la Feria Internacional del Libro (FIL). Su editor, Walter Villanueva, actualmente hostigado por el Estado peruano y con una amenaza de embargo de sus propiedades bajo un mandato ya prescrito, que en una sociedad sin reconciliación como la nuestra puede ser utilizada cuantas veces le parezca al poder de turno.



6y18 de la tarde, el literato Sócrates Zuzunaga inicia su disertación sobre los Cuentos de la GP. ¿Qué ocurrió en Ayacucho?, se pregunta. Mucha violencia de uno y otro lado de los enfrentados en armas, se responde. Pero ha sido una tergiversación de lo realmente acontecido por la intelectualidad oficial que ha otorgado el mayor peso de la violencia a los subversivos. Destaca en Olarte el haberse acercado a los testigos y comprender de ellos sus miedos al hablar lo vivido. Zuzunaga, también escritor de la violencia política, sabe muy bien de lo ocurrido durante la guerra interna, él ha sido testigo de cómo los jefes militares incubaron el odio en los soldados de origen campesino-indígena que asesinaban a sus hermanos de clase y condición por ser de izquierda o por abrazar un libro de Mariátegui o Vallejo. El anticomunismo estaba tan arraigado en ellos que todo olían a subversión. Olarte persigue recuperar la memoria histórica del pueblo ayacuchano.



Oswaldo Reynoso llegó en los primeros años de la década del sesenta a la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga a ejercer la docencia junto a otros destacados intelectuales de espíritus renovadores que implantaron en los estudiantes la idea de la necesidad de la transformación del país. Para el literato, proveniente de Lima, la reabierta universidad fue el espacio donde los jóvenes de la sierra sur, hijos de campesinos pobres, comerciantes medianos y pequeños, encontraron una verdadera "revolución cultural", nos dice. Entre esos jóvenes estaba Teodosio Olarte, quien fue su alumno y fundador del grupo literario “Javier Heraud”. Reynoso supo lo que se estaba gestando en la universidad con esta ola intelectual progresista, era una “bomba molotov” que explotaría con sólo encender la mecha y alguien la encendió, nos dice. Destaca en el libro de su alumno Olarte la forma y contenido al escribir, no como quieren las editoriales transnacionales que escriban los literatos de la violencia política de narrativa burda y policiaca que tergiversan lo ocurrido, sino que narre en su forma creadora lo realmente ocurrido.

                              



Al finalizar el evento Teodosio Olarte invitó a leer sus Cuentos de la GP, que puede ser entendido a decir de Sócrates Zuzunaga como Cuentos de la Guerra Popular o Cuentos de la Gran Puta.

HENRRY QUINTANILLA PUBLICA SERIE DE NOVELAS INFANTILES CON TEMÁTICA ECOLÓGICA..



HENRRY QUINTAILLA HUAMAN
La naturaleza, víctima del cambio climático, decide hacer algo para evitar la catástrofe ecológica. El héroe es Francisco Caoba, el peculiar personaje que sale de su Amazonía natal en la deliciosa ficción de Henry Quintanilla, quien lleva ya cuatro novelas infantiles publicadas en esta serie.
Así, en su primera novela el protagonista viaja a la Antártida a solucionar el agujero en la capa de ozono.

Para la segunda obra, deberá ir a California en donde los vientos han causado grandes incendios forestales, a replantar secuoyas "que son parte de su familia", aclara el autor. De hecho, en esta parte Francisco Caoba encontrará a su tatarabuelo, un gran secuoya.
La tercera novela traslada a los personajes al África, donde encontrarán a un pariente baobab con quien lucharán contra la depredación.

Y recientemente ha aparecido la cuarta: Francisco Caoba y los soldados de cobre. Esta es más específica: nuestros héroes llegarán a Zambia a apoyar la rebelión de unas palmeras contra fábricas que contaminan el ambiente, luchando por la libertad del aire. Y por la hermandad de todas las plantas y humanos.

Las varias ediciones de sus libros prueban que los pequeños lectores peruanos están abiertos a historias en otras latitudes.
Aunque Quintanilla no ha podido viajar aún a los lugares donde ambienta sus novelas, para escribirlas investiga viendo videos y leyendo sobre los sitios donde las ambienta, y así diseña su estructura narrativa.
Asimismo, coge varios detalles familiares. Por ejemplo, su protagonista coge el nombre de su bisabuela Francisca, y se forma a partir de un árbol con el que el escritor jugaba de niño, en la hacienda de sus abuelos en Ayacucho.
"Muchos de los nombres salieron de mis parientes. Una vez en un colegio de Ayacucho confesé que Desiderio Ciprés había salido de mi tío abuelo, que vivía en tal calle... y los chicos fueron a su casa a pedirle autógrafos", revela el autor.

Cada vez más lectores...
Quintanilla se mantiene en contacto directo con sus lectores en colegios, muchos de ellos estatales, en una perspectiva que le hace decir que "los niños de hoy están leyendo más, a lo que ayuda mucho el vínculo del escritor con su público".
Vaticina también que se viene una nueva generación de escritores, "incluso muchos ya están escribiendo en los periódicos murales".
El autor forma parte de una nueva corriente de escritores que publican con editoriales nuevas y recorren centros educativos en un contacto directo y motivador con sus lectores.

"Ese compartir también nos da ideas a nosotros, los niños hacen las preguntas más interesantes", afirma Quintanilla. Fuente: (Andina).
                                                                    

EL QUECHUA EN EL PERÚ, UNA LENGUA ANCESTRAL Y MILENARIA.

                    

Quechua es un etnónimo empleado para designar algunos pueblos indígenas distribuidos en Argentina, Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador y Perú. El nombre deriva del quechua, familia de lenguas extendido por gran parte de la región cordillerana y relacionada a la cultura incaica.

El quechua o quichua es una familia de lenguas originaria de los Andes centrales que se extiende por la parte occidental de Sudamérica a través de siete países. Es hablada por entre 8 y 10 millones de personas y es la familia lingüística más extendida en Bolivia, Perú y Ecuador después de la indoeuropea.


Algunas propiedades comunes de las lenguas de esta familia son la morfología aglutinante y el uso de importantes números de sufijos que se unen a raíces regulares apara formar palabras con una gran plasticidad de significados. Entre sus características gramaticales notables se incluyen la conjugación bipersonal (los verbos concuerdan con el sujeto y el objeto), evidencialidad (indicación de la fuente y la veracidad del conocimiento expresado), una partícula de tópico y sufijos que indican quién se beneficia de una acción y de la actitud del hablante al respecto, aunque algunas lenguas y variedades pueden carecer de algunas de estas características.



El quechua habría tenido su origen en una lengua de la región central y occidental del Perú. Esta protolengua habría generado dos variantes a mediados del I milenio las cuales a su vez originaron las dos ramas de la familia que fueron extendiéndose y diversificándose a través del territorio andino en oleadas sucesivas desplazando o superponiéndose muchas veces a un sustrato aimaraico precedente. Hacia el siglo XV, el llamado quechua clásico se convirtió en una importante lengua vehicular del Antiguo Perú y fue adoptado como lengua oficial por el Estado incaico. Esta variante fue la lengua más importante empleada para la catequesis de los indígenas durante la colonia. A inicios del siglo XX, el quechua sufrió un retroceso por el avance del español a través de la escolarización del medio rural.



En habla cotidiana, es común mencionar al quechua como una lengua natural, a pesar de que los quechuahablantes son conscientes de la divergencia interna del mismo, comparable al de las lenguas eslavas o las lenguas romances. A mediados del siglo XVII quedó extendido el mito de que las formas diferentes al quechua de la corte cuzqueña serían corrupciones del quechua. En la ideología indigenista, el quechua cuzqueño –no ya el clásico, sino el moderno– llegó a considerarse como el quechua prístino. En la década de 1960, los estudios sistemáticos de las variedades menos documentadas a la época de la familia fundamentaron la existencia de lenguas separadas dentro del quechua.

Lengua Quechua



Algunas frases se emplearon para designar a la lengua con la cual los gobernantes del Antiguo Perú se entendían con el Estado incaico, siendo la más temprana registrada la de lengua general, sin embargo, en la región andina no sólo el quechua clásico recibió dicho epíteto, sino también más tarde el aimara y el puquina.


Qiĉwa


El nombre de quechua es empleado por primera vez por fray Domingo de Santo Tomás en su Grammatica… así como el origen de la expresión, también citado por Cieza de León y Bernabé Cobo: Al ser preguntados los orejones por los cronistas por el origen de la llamada lengua general, estos respondían ser originaria de la nación quichua, que habitaba en lo que es hoy la Provincia de Andahuaylas. El vocablo variante quechua comenzó a emplearse hacia mediados del siglo XVII. Tanto quichua como quechua provienen de algún cognado de la originaria [qiĉ.wa]n. (‘valle templado’), que es empleada para aquellos valles de clima benigno.



En muchas variantes, como en el quechua sureño, este cognado muestra una consonante uvular que, cuando aparece delante de /i/, ya sea oclusiva o fricativa, provoca una alófono [e] en esta vocal. A las regiones que guardan esta alofonía suele corresponder el quechuismo quechua. En algunas otras, la transformación de la original */q/ en consonantes no uvulares provoca la pérdida de la alofonía en las vocales, por lo que a estas variantes suele corresponder más bien el nombre de quichua. Sin embargo, hay algunas salvedades, como en Santiago del Estero, donde se usa el nombre quichua, y algunas zonas donde no se emplea el autónimo.

Runa šimi


El autónimo de runa šimin. (“lengua de gente”) está extendido en muchos -mas no todos- los representantes del conjunto. Se ha sostenido que esta denominación correspondería a su original función de lingua franca entre las diversas poblaciones del centro del Antiguo Perú o bien a la oposición respecto a las lenguas habladas por la nobleza dominante, que hacia el Intermedio Tardío eran por lo general curacas de otros ayllus. Sin embargo, este caso tiene símiles en la gran mayoría de las lenguas indígenas de América, desde el aimara (jaqi aru) hasta el inuit (inuktitut).




Luego de la Conquista, el término runa sufrió una aculturación, ya que se tergiversó su sentido original de “ser humano” y se usó para designar a los nativos en contraposición a wiraquĉan. (ya en sentido aculturado), que se usó para designar a los españoles. Es así que runa simi se puede traducir como lengua de indios, es decir, cualquier lengua nativa, para diferenciarlas del español (kastilla simi; misu simi).



No existen referencias tempranas ni tardías dentro de las crónicas españolas del uso de epíteto similar a runa simi para designar a alguna lengua en particular, sino como referencia simplemente de que la lengua en mención era hablada por los indígenas. Una de las primeras referencias, citada por Cerrón-Palomino (2008), es la del quechuista Middendorf, apenas en 1891.

Otros autónimos

En ambos dialectos colombianos se le llama inka šimi («idioma de los incas») por ser los incas quienes lo llevaron a aquellas latitudes, mientras que en la periferia de Huancayo, el quechua huanca es llamado como wanka shimi, es decir, “lengua de los huancas”, y no se emplea por los vernáculos ni nuna shimi ni qichwa shimi.
Historia de la lengua Quechua
Génesis y expansión


Según se estima, según los estudios realizados en los pasados cincuenta años, todas las variedades del quechua proceden de la natural diversificación de una única lengua, a la cual se ha llamado protoquechua, cuya área de uso sigue siendo un asunto sin resolver.



La expansión del quechua se habría dado en tres oleadas sucesivas tras las cuales se dan momentos de diversificación interna que originarion las diferentes variedades de la familia. Una primera oleada se ubica alrededor del siglo V, cuando el protoquechua habría cruzado la cordillera para instalase en la sierra central (Valle del Mantaro) entonces protoaimarahablante. Este movimiento estaría relacionado al surgimiento del centro de Cajamarquilla (en Lima). Esta migración sobre sustrato aimaraico derivó en la división entre Quechua I (al este) y Quechua II debido a profundas diferencias gramaticales hacia el siglo VIII. La expansión de este periodo se relaciona con el auge de Pachacámac. En este espacio de tiempo es que se habría producido la segunda oleada expansiva que afectó a las dos ramas; el Quechua I inicia una nueva expansión en dierección norte a través de la vertiente oriental hasta el Callejón de Huaylas y el Quechua I se expande en dirección norte y sur por la costa y la sierra de la vertiente occidental. Tras esta segunda oleada se produce la división del Quechua II en sus ramas yungay (hacia el norte) y huámpuy (hacia el sur).



En el siglo XIII acontecería la expansión más reciente del quechua de la mano del comercio del reino de Chincha, que produjo la adopción del quechua clásico como lengua vehicular en gran parte del Antiguo Perú y en lo que modernamente es la sierra ecuatoriana, empleada por los curacas de pueblos diversos para comunicarse entre gobernantes independientes para el intercambio de productos. Este avance condujo a la adopción del quechua en la sierra y la Amazonía ecuatoriales, por un lado, y hacia la sierra sur sobre territorio de habla aimara. Eventualmente, la variante ecuatoriana divergió del habla del sur, produciéndose la última escisión de la familia quechua. Sin embargo, en varias regiones eran sólo los curacas quienes conocían el quechua, mientras que el pueblo llano continuaba usando sus lenguas propias, como era el caso de la región mochicahablante. En medio de este proceso, cuando los incas iniciaron la conquista del Chinchaysuyo, adoptaron esta lengua para sus asuntos administrativos, si bien ellos también eran aimarahablantes, e impusieron su aprendizaje en las diversas provincias de su imperio, sin que esto significara que dejaran de lado las lenguas vernáculas. Algunos pueblos de la selva que mantuvieron contacto comercial con los incas resultaron también influenciados por el quechua.

Época colonial


Durante el Virreinato del Perú, los misioneros católicos emplearon este y otros idiomas locales para evangelizar a los indígenas; se escribieron varios manuales (artes) y lexicones de éste y otros idiomas importantes, como el aimara, el mochica o el guaraní, así como catecismos. Ello permitió que aumentara su influencia sobre los pueblos andinos e incluso se emplee por pueblos amazónicos.


Fray Domingo de Santo Tomás O.P., fraile dominico que según su propio testimonio llegó al Perú en 1540, fue el primer misionero que aprendió la lengua de la región central de Perú durante su tarea evangelizadora; predicando luego en su propia lengua a los nativos de los actuales Departamentos de La Libertad, Ancash, Lima, Ica, Apurímac, Huancavelica, Ayacucho, Junín y Huánuco. En 1560, como fruto del conocimiento de la lengua de los naturales, publicó en Valladolid las dos primeras obras en quechua, la Grammatica o Arte de la Lengua General de los Indios de los Reynos del Perú, y el Lexicón o Vocabulario de la Lengua General del PERV, llamado “Quichua” por Fray Domingo.

El diputado limeño Juan de Balboa fue el primer catedrático de lengua quechua (lengua quichua), cuando se organizó la Universidad de San Marcos en 1576, y el primer peruano que en ella se graduó de doctor.5 Posteriormente, en 1608 Diego González Holguín (1552 -1618) publicó el Vocabvlario de la lengua general de todo el Perv llamada qquichua o del Inca.


Hacia 1680 se editan las obras Rapto de Proserpina… y Uska Pawqar, el hijo pródigo de Juan de Espinoza Medrano, El Lunarejo, dándose inicio al llamado Siglo de Oro de la literatura quechua [sureña]. Durante este periodo se compone la obra Ollantay. Luego de la derrota de la rebelión de Túpac Amaru II (1781), se inició el declive de las élites andinas y la formación de un estigma social contra el idioma que prevalecería aún después de la independencia.

Siglos XIX y XX

Durante la Fiebre del Caucho, numerosos exploradores surcaron los grandes ríos de la Amazonía peruana, estableciéndose como lengua vehicular en la selva norte el quechua lamista, bastante extendido en la zona de Moyobamba en la época de la Fiebre.

La derrota peruana en la Guerra del Pacífico propició el resurgimiento de élites andinas, especialmente en el Cuzco, epicentro del resurgimiento del teatro quechua.

Hacia el siglo XX, el teatro cedió paso a la poesía y a los estudios científicos modernos del quechua. Los principales protagonistas de esta época son los lingüistas Rodolfo Cerrón Palomino y Alfredo Torero y el literato José María Arguedas, entre muchos otros. Sin embargo, es también la época del progresismo en los Andes, donde las lenguas indígenas, así como sus costumbres, eran vistas como derroteros del desarrollo de las naciones, por lo cual la incipiente educación rural se dirigió a la directa sustitución de las mismas por el castellano.

En los años 1950, la migración rural propició un acelerado proceso de reemplazo de las lenguas indígenas por el castellano como lengua materna en toda América Latina. El siglo XX significó también la oficialización del quechua en Bolivia, Ecuador y Perú y la implementación de programas de Educación Intercultural Bilingüe (hasta entonces, la educación estatal se daba sólo en español).
Actualidad

En la actualidad, existe una significativa cantidad de páginas y sitios web en quechua. Existe la iniciativa de promover la educación en quechua, principalmente por parte de Bolivia, y en menor manera pero igualmente significativa en Perú y Ecuador. El proyecto Wikipedia en Quechua también ha impulsado el progreso digital del quechua.
Inteligibilidad mutua: ¿Uno o varios idiomas?


A lo largo del siglo XX, los lingüistas han venido discutiendo si las variedades lingüísticas del quechua conforman idiomas individuales o son dialectos de un mismo idioma.

Se conoce como idioma a un conjunto de sistemas lingüísticos muy similares -dialectos- cuyos usuarios pueden comprenderse mutuamente. Por otro lado, una familia de lenguas es definida como un conjunto de idiomas originados de una misma lengua. Así, por ejemplo, el idioma español consta de diversas variedades mutuamente inteligibles (como el español andaluz y el español chileno) y pertenece a la familia de las lenguas indoeuropeas, a la cual pertenecen una gran cantidad de idiomas con cuyos usuarios los hispanohablantes no se comprenderían sin conocer algo de la otra variedad, como ocurre con el francés o el inglés.

En el caso del quechua, se sabe que todas las variedades así llamadas tienen un mismo origen por las muchísimas similitudes que guardan entre sí; sin embargo, han ocurrido algunos cambios lingüísticos tan divergentes en determinadas variedades que hacen que no sea más posible la Intercomprensión de las mismas. Así, por ejemplo, los quechuahablantes de Huaraz no se comprenden con los de Cochabamba ni los de Otavalo con los de Santiago del Estero. Según los estudios de inteligibilidad mutua hechos al respecto, hay vastas variedades quechuas cuyos hablantes no podrían llegar a entenderse con otras regiones igualmente grandes conociendo cada quién sólo su variante.
Bajo los conceptos anteriormente expuestos, el quechua no podría ser considerado científicamente como un sólo idioma, a pesar de sus similitudes y origen común.






I ó B (Waywash)

II-A (Chinchay)
II-B (Norteño)
II-C (Sureño)


COSMOLOGÍA


Los seres humanos viven en “este mundo” (kay pacha) y están permanentemente expuestos a las fuerzas de dos mundos en parte contra puestos , en parte complementarios. Estos son el janaq pacha (mundo de arriba/lejano) y el ukhu pacha (mundo de abajo/adentro). Ambos mundos están llenos de seres vivos y poderosos que influyen sobre todos nosotros, exigiendo nuestra colaboración y, a cambio, brindándonos sus bienes y poderes; o – caso de no tenerlos en cuenta- enviándonos sus amenazas para que cumplamos con ellos. La idea central es que se debe mantener una situación de equilibrio y reciprocidad con todos ellos y, a la vez, garantizar este equilibrio entre los dos mundos. Por otra parte cada uno de ellos tiene su propia especifidad: el de arriba está más ligado al orden establecido; el de abajo, menos previsible, tiene que ver más con el poder generador de nueva vida.


Entre los seres del mundo de abajo ocupan también un lugar muy importante los muertos, los achachila o machula (abuelos o antepasados) son los protectores de al comunidad y de la región y algunos de ellos tienen poderes especiales sobre las nubes, los vientos, la luvia, la helada o el granizo, fenómenos vinculados a la agricultura y se asocian a determinados cerros del contorno cercano o lejano; las awicha (abuelas), en cambio, están más asociadas a las cuevas y quebradas y con las enfermedades, aunque el espíritu protector de cada hogar recibe también este nombre.


La pachamama es una de las divinidades andinas más citadas, incluso fuera del campo, pero también una de las más difíciles de definir. Su nombre suele traducirse como “Madre Tierra” pero en realidad su personalidad es mucho más compleja. se la asocia siempre con la fertilidad agrícola.
Discriminación étnica a la población quechua


En la guerra entre el gobierno peruano y Sendero Luminoso en 1980 cerca de tres cuartos de los setenta mil muertos estimados[cita requerida] eran quechuas, cuando las cabezas de los bandos enfrentados eran mayoritariamente blancos y mestizos


Las políticas de esterilización forzada durante el gobierno de Alberto Fujimori afectaron casi que exclusivamente a mujeres quechuas y aimaras, siendo más de 200 000. El director de cine Jorge Sanjines trató el tema de la esterilización en 1969 en el filme Quechua Yawar Mallku.


La discriminación étnica se percibe hasta los niveles parlamentarios, cuando los recién electos miembros del parlamento peruano Hilaria Supa Huamán y María Sumire tomaban su juramento de posesión en quechua -por la primera vez en la historia del Perú en una lengua indígena- la presidenta del parlamento peruano Martha Hildebrandt y el parlamentario Carlos Torres Caro se opusieron a ello.



HOMENAJE DE RECONOCIMIENTO A DOS ILUSTRES PERSONAJES.

“QANTU” Asociación Quechua De Letras y Artes Ayacucho Chanka, Rinde Homenaje a Dos Distinguidas Personalidades de Huamanga.
Por: Lenon Tomás Tutaya De La Cruz.
                  Hace dos años QANTU Asociación Quechua de Letras y Artes Ayacucho Chanka. Distinguió con un homenaje de reconocimiento en vida, al destacado Promotor y Difusor de la Cultura Ayacuchana, don Alipio Hinojosa Gutiérrez. En esta oportunidad la distinción se hizo a dos grandes y distinguidos personalidades de Huamanga: A María Estrella del Carmen Valcárcel Muñiz, más conocida como Madre Covadonga y al poeta escritor Víctor Antonio Tenorio García.(VITE) ambas personalidades han sido reconocidos por sus diferentes trayectorias que desarrollaron en sus vidas como religiosa y como escritor.

                María Estrella del Carmen Valcárcel Muñiz, Madre Covadonga fue homenajeada en reconocimiento a su gran labor como religiosa. Labor social que realiza en nuestra región de Ayacucho por más de cuatro décadas, comprometido con la necesidad de los más pobres; niños, mujeres, ancianos   y discapacitados.
                Y por otro lado el Maestro, Víctor Antonio Tenorio García.(VITE) en reconocimiento a su destacada trayectoria como poeta escritor ensayista; así como estudioso del Quechua. Quien es autor de una extensa producción de libros en quechua, bilingüe y castellano, que consta de narraciones, ensayos, poemarios y estudios.
                Este evento de reconocimiento se realizó el día jueves 04 de junio, conmemorando el “DÍA DEL MAESTRO” en el local del Centro Cultural de la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga CC. UNSHC, con la presencia de personalidades identificadas con las Letras Ayacuchanas y el Quechua. Dicho evento estuvo nutrido con frases, poemas y canciones dedicados al Maestro, en las voces de Abilio Soto Yupanqui “quru guitarra” y la “Ayacuchanita” Elcira Bustillos Ramírez. Y como era de esperar no faltaron nuestros huaynos ayacuchanos interpretados por el Conjunto Musical Qantu. La conducción del programa estuvo a cargo del destacado Locutor y Promotor Cultural don Alipio Hinojosa Gutiérrez. Quien con su voz característico dio el matiz especial. De esta forma QANTU Asociación Quechua de Letras y Artes Ayacucho Chanka. Cumplió con una de las actividades propuestas para este año. 

                    SEMBLANZA DE MARÍA ESTRELLA DEL CARMEN VALCÁRCEL MUÑIZ
                María Estrella del Carmen Valcárcel Muñiz, “Madre Covadonga” nace el 27 de mayo de 1922, en Campomanes (a 6,5 kilómetros de la capital del concejo o municipio Asturiano de Lena).  Esta religiosa dominica que sustituyó su nombre de pila (María Estrella del Carmen Valcárcel Muñiz) por el de la Santina (la Virgen de Covadonga, patrona de Asturias) al ingresar en la orden en 1940.
                La madre Covadonga, reside en el Perú desde 1947, y es nacionalizada peruana justamente en nuestra ciudad el 24 de abril de 1974, en el Distrito de Qarmenqa actual Carmen Alto.  La madre es muy querida y respetada por todos los habitantes de nuestra querida Huamanga, junto a sus hermanas de la Comunidad Dominica desarrollan numerosas actividades sociales en favor de los más necesitados, entre ellas la impagable labor que iniciaron en 1982, en el penal de alta seguridad de nuestra ciudad, la de llevar el Evangelio a los presos y presas, para que de esta forma se reinserten a una nueva vida. Los internos son capacitados en los talleres diversos que tienen, y buscan el progreso de sus familias a través de la venta de los productos que aquéllos elaboran.
                La madre Covadonga y otras dominicas se desempeñan desde hace muchos años en la defensa de los más pobres y marginados, mantienen un contacto muy estrecho con los internos: charlan, bailan, cantan con ellos, les consiguen los servicios de buenos abogados para sus defensas. Y afuera de del centro penitenciario, también cumplen otra labor muy importante con las madres, esposas e hijos de los internos brindándoles atención legal, social, pastoral, material y moral.
                La hermana María Estrella ha participado en diversos programas de alfabetización dirigido mujeres campesinas, desplazados y discapacitados; también trabajo con niños y jóvenes campesinos en tareas pastorales y de ayuda social. 
                A sus 91 años de edad, esta asturiana se aferra a la vida, no porque tiene miedo a la muerte, si no que no quiere morir sin ver cumplidos sus últimos sueños: la creación de un centro para discapacitados y frenar los problemas de la vista y epilepsias que tanto sufren los ayacuchanos.

                        SEMBLANZA DE VÍCTOR ANTONIO TENORIO GARCÍA. (VITE)
            Víctor Antonio Tenorio García. (VITE) Poeta, narrador, y estudioso de la literatura ayacuchana, nacido en Huamanga. Fue profesor de educación primaría, secundaria y de institutos superiores pedagógicos, y catedrático universitario Egresado de la UNSCH.  Magíster en Literaturas Hispánicas de   la Universidad Católica del Perú, ha sido catedrático principal de Literatura y profesor visitante de la UNSCH. Tiene los estudios concluidos en el Ciclo Doctoral en Educación de la Universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga, de la cual es Profesor Emérito. 
            Obtuvo el primer premio “FOMENTO A LA CULTURA” del H.C. de Huamanga, Ganador del primer premio Nacional de Literatura Quechua de la Universidad Villareal, 2001. Fue presiden del APLIJ, Asociación Nacional Peruana de Literatura Infantil y Juvenil Ayacucho, primer presidente de la Asociación de Escritores de Ayacucho, AEDA. Fue miembro del Taller de Literatura Quechua QANTU”
obras:
Poesía:
Confidencias a la amada Invencible.
Alforja de Poemas y Prosas.
Razones del verso: Razones del Amor.
Memorias del Uku Pacha/ Retazos del Vivir.
Lumbres de la memoria.
Narrativa:
Los Tesoros del Buscador.
No hay mal que dure 100 años.
Romances de Emilla.
La Danza del Gallo.
La Procesión de Gatos .
Estudios:
Ollantay: El Amor y Rutas del Poder.
Siete Estudios del Cuento Peruano.
Tradiciones de Huamanga.
Enmascaramiento y Ficcionalidad en Huambar Poetastro Acacutinaja.
Siete Estudios del Cuento Peruano.
Novela:
Campaña electoral del Capi Fuentes.
En Quechua:
Runasimi Marka.(Diccionario Quechua)
Runasimita Yachasun. (Texto de Aprendizaje)
Literatiura Quechua.


PALABRAS DE AGRADECIMIENTO DEL PRESIDENTE DE QANTU. (Lenon Tomás Tutaya De La Cruz).
                                                                         
            Ancha kuyakuq paniy María Estrella del Carmen Valcárcel Muñiz, Wiraqucha Amawta, Víctor Tenorio García. Amawtay Urbano Muñoz Ruiz, QANTU institusyunpi umalliq amawtakuna Jorge Ore Espinoza, Abilio Soto Yupanqui, Alipio Hinojosa Gutierrez, Felicitas Pozo Chavez, Elcira Bustillos Ramírez, Moisés Buleje. Llapallaykichik kay huñunakuyman anchuykamuqkuna warmi qari, payakuna ,machukuna , sipaskuna, musukuna, irqi warmakunapas, llapallaykichiktam Rimaykullaykichik.
Qantu Institusyunmi kunan punchaw kay tutapi tukuy sunqunwan ancha anchata riqsikum paninchik “Madre Covadongata” chaymanta Wiraqucha Amawta, Víctor Tenorio Garcíata. Llaqtapa nanaynin, hamutaynin, rimaynin rimasqanmanta, qillqaykusqanmanta.
QANTU isntitusyunpa sutinpim ancha anchata riqsikuni, llapallaykichikta  tukuy sunquywan kay sumaq tutapi anchuykamusqaykichikwan, qamkunawan kuskam llapanchik huk humalla, huk sunqulla, huk runalla kay huñunakuypi kusikuyninchikta, takiyninchikta, tusuyniychikta, hamutayniychikta, Runasimi rimayninchiktapas qanaymay puririchisun… kuskanchikyá aqallatapas upiaykusunchik… Llaqta masillaykuna llapallaykichik chunkullay.





PANORAMA DE LA POESÍA AYACUCHANA PARTE II

                                                                                                                        Por : Elmer Arturo Arana Mesias 
¿Y LA VIOLENCIA POLÍTICA?
Es paradójico que Ayacucho, que ha sido avasallada por la violencia senderista y militar, no haya dejado testimonios poéticos sobre este tema. Y no es un caso que atañe sólo a los jóvenes. Entre los consagrados tampoco encontramos muchos poetas que se aboquen de este tema. Es decir, pareciera que Ayacucho no produjo literatura de post guerra. Salvo el caso de Marcial Molina que escribió “Ayacucho hora nona o un espacio para voces ausentes” (poesía), no existe otro. Son escasos los escritores que abordan el tema con seriedad. En la narrativa uno de los que lo intentaron fue Mauro Rondinel con “Morir en Uchuraccay” (novela) y recientemente Emilio Laynes Luján con “Infiernillo” (cuentos).

Ocurre que la lectura de libros que alimentaban el pensamiento comunista estuvo totalmente prohibida en la época de la violencia. Las personas por temor a ser sindicadas como terroristas tuvieron que enterrar sus libros o quemarlos. Por ello tal vez se justifique que los escritores sientan temor de escribir sobre ello porque los ubicaría como testigos de estos hechos.
Me atrevería a decir de cada diez personas, ocho tienes parientes que fueron asesinados, desaparecidos o torturaros por miembros senderistas o militares. Entonces, ser ayacuchano era síntoma de ser subversivo, aunque sea pasivamente. Muchos intelectuales dejaron de lado sus inclinaciones comunistas para evitar ser confundidos y padecer alguna persecución. Entonces mi hipótesis es que los escritores prefirieron evadirse de este tema para no asumir alguna que otra contingencia. En todo caso es un vacío en nuestra literatura la ausencia de tan cruenta suceso.


¿Y LA NARRATIVA?
Pocos de los jóvenes han publicado alguna novela o cuentos. Elmer Arturo Arana Mesías ha publicado cuentos en periódicos locales y en revistas literarias que él mismo fundara en compañía de otros amigos, cuentos con los cuales ganó un pequeño concurso de cuento organizado por la desaparecida organización cultural “Contracorriente”.
Ricardo Ríos asoma por temas amorosos. Urbano Muñoz ha escrito “Relatos al atardecer” que reúne un conjunto de cuentos de variada temática. Federico Altamirano Flores, con “La furia del silencio” también ha merecido muchos elogios por parte de Víctor Tenorio García. Altamirano es de los que exploran constantemente las posibilidades de la expresión literaria. No tiene un estilo definido. Su cuento “Perla”, es a mi juicio uno de los más logrados.

CARÁCTER DE LA POESÍA JOVEN: LA VARIEDAD
Si afirmamos que Ayacucho ha pasado a ser la unión de muchos mundos, esto incluye variedad de formas de vivir, de pensar, de ubicarse en el universo y en la sociedad. En Ayacucho, al igual que en todo el Perú, la migración ha traído como consecuencia el mestizaje cultural. La gente de pueblo se mezcla con los resentidos, éstos con los conformistas y aquéllos con los tolerantes. Mariátegui afirmaba que el escritor debe comprometerse con su tiempo, y nuestro tiempo es la variedad.
“La poesía no cumple ningún rol para salvar el mundo, pero sí para prolongarle su agonía: engañarnos (a los que creemos en ella) que podemos salvarla. Este acto de esperanzas (léase ingenuidad) ya es un motivo para aplaudirlos”. (Harold Alva) Cuando le preguntamos a Ricardo Ríos sobre el compromiso en la literatura, respondió contundentemente: Estamos comprometidos con lo que hacemos, escribir.
Hasta hoy nuestros poetas vienen siendo, según Alva, un archipiélago de islas que en conjunto nada dicen, pero de ahí se espera que salga un lote muy buenos de escritores que trascienda nuestras letras.




Parafraseando a Parra culmino:
“Jóvenes, escriban lo que quieran,
En el estilo que les parezca mejor
Ha pasado demasiada sangre bajo los puentes
Para seguir creyendo
Que sólo se puede seguir un camino:
En poesía se permite todo”

PANORAMA DE LA POESÍA AYACUCHANA PARTE I

                                                                                      Por : Elmer Arturo Arana Mesias 
Todo intento de sistematización es incompleto, tedioso –para los que se ocupan de ello- y; aún más para aquellos escritores que no desean ser vinculados con una u otra tendencia literaria. Sin embargo, a pesar de todo ello, es necesario tener un panorama general sobre cómo se está desarrollando la labor literaria en Ayacucho a nivel de los jóvenes: de dónde provienen, a dónde van, –si es que tienen algún derrotero- sobre qué escriben, cuáles son sus motivaciones y que rasgos comunes existe entre ellos.
Señalaré, primero, que la opinión que verteré no es más que el producto de las interminables charlas que sostuve con amigos escritores. Es resultado de todo el cúmulo de experiencias recogidas en mi trayecto, así que este escrito se debe tomar como una opinión solamente. 
Un lector desprevenido, pretenderá encontrar en una antología sobre literatura ayacuchana voces netamente ayacuchanas. Y no es así. Algunos de ellos detestan que se etiquete a la literatura: literatura ayacuchana, literatura peruana, literatura regional, literatura joven, literatura infantil, etc. Con esto, afirman, sólo se consigue dividir y desorientar más el proceso literario. “Lo único que debe existir”, afirma Ricardo Ríos, “es literatura, nada más”. 
Los jóvenes que hoy asumen el protagonismo en la literatura ayacuchana no son sólo ayacuchanos, muchos de ellos son foráneos y traen a la literatura ayacuchana nuevas experiencias, nuevas formas de sentir y escribir la literatura. 
Efraín Rojas, piurano, ha vivido en un constante peregrinaje. Para él no existe la patria como espacio político geográfico al que se pertenece, sino como una subjetividad, como una cuestión de identificación, de cariño, de emoción, de afecto por un lugar, su gente. Efraín hace mucho que vive, come, bebe y se pierde entre los ayacuchanos. 
Lo propio podemos decir de Ricardo Ríos, natural de Lima, que ha hecho prácticamente una vida en Ayacucho. Así como ellos podemos mencionar a otros tantos como Pedro Olórtegui, cajamarquino y a Cristian Araujo, huancaíno. 
Muchos de los mencionados aún no han publicado un libro. Recurren a los boletines, las hojas simples, a los trípticos monócromos. La cuestión de los derechos de autor casi es una broma. En la contraportada de “2 al hilo y 3 mentales”, tríptico de Pedro Olórtegui y Vladimir Pizarro hay una frase sugerente: “piratear y difundir”. Lo importante no es la rentabilidad del oficio de vate, sino exteriorizar todo el caudal de sentimiento que ellos desean expresar. 
Cabría tal vez pensar que la labor literaria en algunos jóvenes ayacuchano es sólo una inspiración intermitente y hasta fugaz, desprovista de continuidad. ¿Valdría esto para excluirlos del lugar que les merece dentro de nuestra literatura? Si, como dice Rojas en su libro inédito “Conversación para iniciantes”, “(…) la literatura no debe ser vista como lid o una competencia por saber quién escribió más tempranamente o quién tiene “N” libros publicados es el mejor, eso –excepto casos excluyentes- es un absurdo para el arte de las verdaderas palabras”. 
Salvo Willy del Pozo, Ricardo Ríos, Karl Oharak, Cayo Santos, el resto tiene dispersos sus trabajos en boletines, folletos, plaquetas o los tiene colgado en Internet. 

¿Y LA IDENTIFICACIÓN? 
¿Realmente habrá que escribir en quechua, mencionar el puca picante, las pampas de Ayacucho, las casonas coloniales, a los intrépidos morochucos, tener tono melancólico, dolor vallejiano para producir literatura ayacuchana? Sí, pero no lo es todo, no es lo obligatorio. El asunto radica en identificarse con el momento histórico en el que vivimos. Y los tiempos en que Ayacucho era una aldea silenciosa de callejuelas empedradas, de retama y cabuya bordeando las calles, de cantos sólo de tierra adentro, de molles y chicha de jora, donde se añoraba las gestas heroicas de Ventura Ccalamaqui, María Parado de Bellido, Andrés Avelino Cáceres, han ido cambiando tan vertiginosamente como producto de la masificación de los medios de comunicación y sobre todo por causa de la migración. “Lo que se viene en todo el Perú es la literatura de la migración” afirmaba Miguel Ángel Rodríguez Rea, en un artículo publicado en la revista literaria “Letra Muerta” de Huánuco. 
Los jóvenes se identifican con otros héroes, otros paradigmas: Daniel F, Rafo Raez se ven como sujetos a emular. Música desaforada como el metal, el ska, el punk, alimentan la creación literaria de jóvenes aedos como Pedro Olórtegui. Para él, atrás quedaron los poemas sentidos, de intensidad lírica. Importa ahora lo prosaico, lo brutal, lo erótico, lo burdo. El sentimiento de inconformidad con el mundo se desliza por los versos. 
“Entre el sudor de tu cuesco 
Me hice una paja y me di un abrazo 
Y entre putas y mancebas hece el amor por una obscena razón”. 
(Pedro Olórtegui) 

La retórica les aburre, la palabra sutilmente adornada no sirve para expresarse. Las cosas se dicen como son. Por eso no extraña que Kart Oharak asuma el tema del sexo sin tapujos. 

“La pus 
La caries la saliva 
La leche la mierda la vagina 
El esperma el chancro. 
La vejiga la voluptuosidad la sífilis, la peste la prostitución 
El mejor de los dones: el condón” 

Un sentido nihilista se mece sobre algunos poemas; la fatalidad, el pesimismo, la rutina y la zozobra. 

“Junto al rumor de su remo insatifecho 
Caronte ansía el tercio existir de mi juventud 
Que se desliza por el cemento helado 
Con la única idea con la que vino al mundo 
Sosegar la soledad de los nidos 
Donde el canto es miseria, largo atardecer” 
(Cristiam Araujo) 

“El haztío hinca tanto en mí… aztal vómito 
Se estremece y se despoja y el fracaso tose sobre un café… 
A la hornacina más cómoda 
Donde huele la temprana ausencia” 
(Pedro Olórtegui) 

Ricardo Ríos cuestiona los parámetros establecidos en lo que se ha llamado la literatura ayacuchana: “Nos escudamos a veces tras la necesidad de rescatar lo nuestro, y vemos allí una veta magnífica, ¡ah, qué ilusos somos!, los poemas en Runasimi nos conmueven, aunque sean unos bodrios. ¡Qué hipócritas somos! ¿No sabemos acaso que la poesía no tiene idiomas? Descubramos esta veta, no sigamos añorando un pasado que sólo existirá cuando lo construyamos con nuestro presente”. (Ríos: Epístolas del orate sensato) 
Sin embargo la poesía que Ricardo Ríos cuestiona aún se cultiva: 
“Wayra, wayrita 
Chiri wawqillay 
Sunquyman nichkanki 
Qunqaruy, imilla” 
(Vladimir Pizarro) 

“Tuna, tunita 
Bordada de agujitas 
Coponcito de los andes 
Pepitas de miel” 
(Cayo Santos) 

El estilo sarcástico de las canciones quechuas también se manifiesta en los versos de Willy del Pozo para irse contra el sistema y sus miembros. 

“El tayta cura me ha bautizao 
Con agüita del río Chacco 
Cervecita se ha chupao 
¡ay! qué penita carajo”. 

Se critica al Perú recurriendo al uso de vulgarismos y la palabra franca. 

“¡Oh! qué podrida juventud 
Vieja y austera 
¡Oh! qué polvorienta ciudad 
Sucia y corrupta 
¡Oh! qué país más piojoso, 
Tiene más mierda que mi culo”. 
(Kart Oharak) 

La cuestión humana, la desazón, el pensamiento filosófico también ocupa a estos jóvenes. 
“Cuentan algunos 
Que un tal Cristo 
Llevó sobre sus espaldas 
El pecado del hombre. 
Yo sólo conozco a él 
Nacido de una hoja-pesebre 
Y he visto sobre sus espaldas 
El estúpido pecado de Dios.” 
(Ricardo Ríos, Canto a la liberación del caracol) 

Raúl Vargas dijo alguna vez que el amor por más que se explote siempre aparecerá como un tema original. Y es que nadie quiere igual. 

“Para qué buscar tus pasos 
A través de puentes y asfaltos 
Engullendo una pastilla 
Un analgésico para calmar mis nervios heridos 
Si definitivamente no volverás 
¡Oh mariposa intrigante! 
Para qué mirar los rostros donde ya no estás 
Si inexcusablemente dejarás vacío mi poema”. 
(Jorge Oré Carhuas)